jueves, abril 25, 2013

"Clavaba tijeras en la médula espinal" Kermit Gosnell, el asesino en serie de cien recién nacidos En Estados Unidos ha comenzado el juicio contra el doctor Kermit Gosnell ante el silencio de los medios de comunicación.

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"Clavaba tijeras en la médula espinal"

Kermit Gosnell, el asesino en serie de cien recién nacidos

En Estados Unidos ha comenzado el juicio contra el doctor Kermit Gosnell ante el silencio de los medios de comunicación.

Kermit Gosnell, tras ser arrestado en 2011

Los asesinos en serie, y más si las víctimas son niños, son un filón para los medios de comunicación, que se vuelcan en la cobertura de estos hechos. Al morbo por conocer los motivos del asesino se unen las características de las víctimas. Hay casos muy sonados de asesinos en serie que han tenido gran repercusión en los medios de comunicación de Estados Unidos como los de Jeffrey Dammer, que asesinó a 17 niños y hombres en Milwaukee y Chicago entre las décadas de los 70 y los 90 o el de John W. Gacy que violó y asesinó a 33 niños y hombres durante los 70 también en Chicago. Todos ellos tuvieron una cobertura mediática extraordinaria.
Sin embargo, en estos momentos se está produciendo el juicio contra el asesino de cien niños  ya nacidos ante el silencio absoluto de los principales medios de comunicación. ¿Cuál es el motivo para este silencio?
El caso se remonta a 2011 cuando el doctor Kermit Gosnell fue arrestado en Filadelfia acusado en principio del asesinato de siete recién nacidos y de una joven madre. Pero las pruebas van más allá y las víctimas pueden superar el centenar, asesinados ya nacidos y cuyos restos se han encontrado esparcidos por varios puntos de la clínica como si fuera una carnicería.
Un auténtico asesino en serie que, sin embargo, no es conocido por el grueso de los norteamericanos puesto que no ha llegado a ellos ni a través de las pantallas de sus televisiones y ni en el papel de sus periódicos. Básicamente, no se ha informado sobre el asunto.
Por ello, varios medios y algunos políticos provida están denunciando este silencio mediático y están dando a conocer los detalles del juicio y los testimonios que ratifican el asesinato de hasta cien personas.
Según el sumario, la Policía halló en la clínica numerosos restos de bebés. Pies de niños cortados y cuerpos enteros guardados en cajas y congeladores en el sótano. Además, las médulas espinales habían sido cortadas. Una auténtica carnicería.

(Imágenes que aparecen en el sumario del juicio)
El juicio comenzó sobre el asesinato de siete niños una vez nacidos y de una madre una vez abortó. Sin embargo, el testimonio de los testigos, entre los que se encuentran trabajadores, hablan de un total de cien niños asesinados fuera del útero durante unos 30 años. Es decir, cifras que le colocarían como uno de los asesinos en serie más sanguinarios de Estados Unidos.
El silencio es tal por parte de grandes medios como NBC, CBS o CNN e incluso de las agencias de noticias, que los televidentes han escrito a dichos medios pidiendo explicaciones de por qué se ha dado "cero cobertura" al juicio contra Gosnell.
En este sentido, Asocciated Press, no ha aplicado la palabra "aborto" a los temas relacionados con Kermit Gosnell por lo que cualquier usuario que busque en la web este término no hallará nada del acusado de matar a cien niños.

Terribles testimonios de algunas mujeres

Por todo ello, los terribles testimonios que se están escuchando en el juicio tampoco están teniendo trascendencia. De hecho, la Oficina del Fiscal del Distrito de Filadelfia afirma que "nacieron bebés viables y Gosnell los mató tras claverles las tijeras en sus médulas espinales. Él enseñó a su personal para que hicieran lo mismo".
Mientras tanto, acumulaba partes y cuerpos enteros en el interior de la clínica. En las declaraciones también se pudo escuchar esto: "los muebles y las mantas estaban manchados de sangre. Los instrumentos no habían sido esterilizados correctamente. Los suministros médicos desechables no fueron eliminados sino que se reutilizaron una y otra vez".
Además, añadían que "la salida de emergencia estaba cerrada con candado y esparcidos por todas partes, en los armarios, en el sótano, en un congelador, en frascos y bolsas y recipientes de plástico estaban los restos fetales. Era un osario de bebés".
También aparecen los testimonios de algunas madres forzadas a abortar y maltratadas por Gosnell. Robyn Reid no quería abortar cuando se quedó embarazada con quince años. Su abuela la llevó a la fuerza y la joven pensaba que, tras explicar al doctor que quería continuar el embarazo, éste le escucharía. Pero la respuesta del Gosnell fue otra: "¡no tengo tiempo para esto!". A continuación la quitó la ropa y forcejeó con ella hasta que consiguió atarla a una camilla sucia mientras la sedaban hasta perder el conocimiento.
Algo similar le ocurrió a Davida Johnson en 2001 cuando acudió a la clínica del acusado a abortar al feto de seis meses. Pero cambió de idea tras observar a otras pacientes de Gosnell, aturdidas y ensangrentadas en la sala de recuperación. Sin embargo, en la sala de tratamiento el personal del médico hizo caso omiso a su negativa, fue agredida e igualmente sedada. Al despertar ya no estaba embarazada.
Como estos testimonios hay muchos más, igual o incluso más duros, pero que no han podido llegar a la gran opinión pública por el apagón informativo en este asunto, lo que se diferencia con las noticias más que anecdóticas y superfluas que se dan cuando se producen crímenes llamativos en los que hay varios muertos.


El Maltrato Infantil: Los Golpes Ocultos


Protejer la Niñez es responsabilidad de todos.

El Maltrato Infantil: Los Golpes Ocultos
Las estadísticas acerca del maltrato físico de los niños son alarmantes. Se estima que cada año cientos de miles de niños reciben abuso y maltrato a manos de sus padres o parientes. Miles mueren. Los que sobreviven el abuso, viven marcados por el trauma emocional que perdura mucho después de que los moretones físicos hayan desaparecido. Las comunidades y las cortes de justicia reconocen que estas “heridas emocionales ocultas” pueden ser tratadas. El reconocer y dar tratamiento a tiempo es importante para minimizar los efectos a largo plazo causados por el abuso o maltrato físico. Cuando un niño/niña dice que ha sido abusado, hay que tomarlo en serio y evaluarlo de inmediato.

Los niños que han sido abusados pueden exhibir:
  • una pobre auto-imagen pobre
  • reactuación del acto sexual
  • incapacidad para confiar o amar a otros
  • conducta agresiva, problemas de disciplina y a veces, comportamiento ilegal
  • coraje y rabia
  • comportamiento auto-destructivo o auto-abusivo, pensamientos suicidas
  • pasividad, comportamiento retraído o apegamiento
  • miedo de establecer relaciones nuevas o de comenzar actividades nuevas
  • ansiedad y miedos
  • problemas en la escuela o fracaso escolar
  • sentimientos de tristeza u otros síntomas de depresión
  • visiones de experiencias ya vividas y pesadillas
  • abuso de drogas o de alcohol
  • problemas al dormir
A menudo el daño emocional severo a los niños maltratados no se refleja hasta la adolescencia, o aún más tarde, cuando muchos de estos niños maltratados se convierten en padres abusivos. Un adulto que fue abusado de niño tiene mucha dificultad para establecer relaciones personales íntimas. Estos hombres y mujeres pueden tener problemas con el acercamientos físico, el tocar, la intimidad y el confiar en otros al llegar a adultos. Están expuestos a un riesgo mayor de ansiedad, depresión, abuso de substancias, enfermedades médicas y problemas en la escuela o en el trabajo. Sin el tratamiento adecuado el daño hecho al niño abusado físicamente puede perdurar de por vida.

La identificación y el tratamiento a tiempo son importantes para minimizar las consecuencias del abuso a largo plazo. Los profesionales de la salud mental capacitados deben de llevar a cabo una evaluación comprensiva y proveer el tratamiento para los niños que han sido abusados. Mediante el tratamiento, el niño maltratado comienza a recuperar su sentido de confianza en sí mismo y en otros. Pueden ayudar a la familia a aprender nuevas formas de darse apoyo y de comunicarse los unos con los otros. Los padres pueden también beneficiarse del apoyo, entrenamiento y manejo del coraje.

El abuso físico no es el único tipo de maltrato infantil. Muchos niños son víctimas de abandono, de abuso sexual o de abuso emocional. En todos los tipos de abuso infantil, el niño y la familia pueden beneficiarse de una evaluación y tratamiento de un profesional de la salud mental capacitado.
 http://www.aacap.org/